Ser novia de un músico

Ser novia de un músico, es sentirse llena por dentro y por fuera. Porque cuando toca, lo hace desde algún rinconcito de su ser, donde aún no he podido llegar, y donde no sé si alguien llegará alguna vez… Pero estoy segura, de que tiene que ser un lugar hermoso, como él. 

Ser novia de un músico, es vivir con una constante melodía en tus oídos, aunque muchas veces es él mismo quien se pone a tararear solos de guitarra…

Ser novia de un músico, es ir a verle tocar en un concierto por primera vez, y que no le importe quien esté presente, te dedique una canción a piano… Una canción, que a día de hoy, hace que me emocione de solo recordar aquel momento.

Ser novia de un músico, es arrodillarse del placer , al escuchar en sus conciertos ese super solo que hace en su nueva canción con la banda y sentirse como en una nube. Es escuchar las virguerías que hace con la guitarra, mirarle e iluminársete la cara.

Ser novia de un músico es levantarle cuando cree que lo que hace no es suficiente, por muy buenas que sean sus ideas o por mucho que me gusten sus canciones. Es animarle a seguir ensayando, para que cada día sea más bueno en lo suyo, de lo que ya lo es…

Ser novia de un músico, es sentarse a disfrutar del sonido que hacen sus dedos al acariciar las teclas del piano, transformando ese sonido en una melodía dulce y melancólica.

Ser novia de un músico, es impulsarle a conseguir que suba alto y que desde allí arriba, en el escenario con forma de autobús, te sonría histerico por su nueva experiencia. 

Ser novia de un músico, es que te toque y ponga una y otra vez las canciones de su grupo preferido, y que termine gustándote, porque Muse es un grupo muuuy grande.

Ser novia de un músico, es ilusionarse porque te integre en su banda. Porque te lleve a los ensayos y te sonría de vez en cuando. Que te invite a las comidas de empresa. Que quiera que le acompañes en ese sueño que se hace realidad, poco a poco…

Ser novia de un músico, es que en un concierto te haga tocarle la “palanca” de la guitarra. Que al terminar su trabajo, sea a ti a la primera a la que salude, a la que bese y la persona que quiere que estés ahí. Eso, es mágico.

Ser novia de un músico, es sentir sus dedos acariciando el cuerpo de su preciosa guitarra, como si se tratase de tu propio cuerpo; con seguridad y firmeza, pero con amor y pasión.

Ser novia de un músico, es luchar contra tus miedos. Vencer los celos y las inseguridades. Alegrarte por sus triunfos, y esperar a que vuelva de su debut en otro país o ciudad, con los brazos abiertos y decirle: “Quiero que me lo cuentes todo”, aunque al principio se haga difícil…

Ser novia de un músico es, estar viéndole tocar en un concurso con su banda, y que de repente se baje y te bese en la boca en medio de la multitud. ¡¡A ti!! ¡¡Su novia!! Y que al terminar el concurso, la banda pase a la siguiente fase y poder celebrarlo con él y sus compañeros, como si de tu propio triunfo se tratase…

Ser novia de un músico, es aburrirse de vez en cuando, al decirle que deje ya de tocar para estar contigo… Pero sonreír por dentro, porque la música es siempre su primer amante.

Ser novia de un músico, es también sentir envidia y celos, sanos. Es verle tocar el piano a la par con chica, cuando tú no tienes ni idea, y pensar “Joder. Qué bonito. Como me gustaría saber tocar, para poder ser yo la que se siente a su lado”.

Ser novia de un músico, y no de cualquier músico, sino de él; es tener la suerte, entre muchas otras cosas, de que sepa sacarte a oído una melodía para poner en el Animal Crossing.

Ser novia de un músico, es ponerse guapa y sexy para sus conciertos. Hacer que se quede con la boca abierta e intentar desconcentrarle cuando toque. Es bailar, cantar y gritar. Y apenas estar con él, porque al bajar del escenario tiene que saludar a todos los que han ido a verle…

Ser novia de un músico, es acompañarle a grabar un videoclip que será un éxito, y no parar de hacerle fotos y fotos como si de un paparazzi se tratase.

Ser novia de un músico, es que por tu culpa tenga un mal día, y llevarle de vuelta al local donde ha tocado hace unas horas, a las dos de la mañana, a recoger unas gafas que se ha dejado, porque es un topito. Aunque, eso va más en la personalidad de cada novia, que en ser novia de un músico jajaja

Ser novia de un músico, es estar ansiosa porque te envíe una pequeña grabación de algo que esta componiendo en su casa, y tener muchos archivos en el móvil con composiciones suyas. ¡Me encanta!

Ser novia de un músico, es escucharle tocar el piano y no poder evitar emocionarte… Sentir que él es su piano, y que te inunda con su sonido.

Ser novia de un músico, es intentar ayudarle con su banda. Convencer a todos tus amigos para que vayan a verles, aun a riesgo de que te manden a la mierda. Pero tú, seguir haciéndolo.

Ser novia de un músico es imaginarse a su lado en cada concierto, dándole de la mano en su camino hacia aquello que más quiere… La música.

Ser novia de un músico, a veces es difícil, pero reconfortante. 
Ser novia de un músico, es luchar por estar cada momento a su lado; por compartir sus ilusiones y animarle en todo esto que se viene encima, cada vez más real y que algún será aquello que él más desea.

Las cosas que más cuestan, son las que verdaderamente merecen la pena.

Lucha por lo que quieres.

Ser novia de un músico, es ser sentimiento y sueño al mismo tiempo.

Seguramente, si él escribiese una entrada llamándose “Ser músico y tener una groupie desequilibrada por novia”, seria muuuucho más extensa que esta… Pero no es el caso!

Y aun así, esta entrada no debería llamarse “Ser novia de un músico”, debería llamarse… “Ser novia de un guitarrista, de un gamer, de un rockero, de un fructivoro, de un pianista, de un futuro violinista, de un farmaadicto, de un frikie, de un soñador que lucha por las cosas que quiere…”. Esta entrada debería llamarse: Ser novia de Raúl Jiménez Tizón.

Raule, TL.

Por Andrea Gutiérrez P.