miércoles, 15 de febrero de 2017

Mi yo del pasado

Hay veces, que miras hacia atrás en tu vida. O simplemente miras fotos de hace unos años. Fotos de álbumes, de redes sociales ya extintas. Y ves como eras entonces, hace tan solo ocho años. Te acuerdas de aquella época y ahora, a pesar de que en esos días seguramente te sentías de otra manera muy diferentes, hoy lo ves y te ríes.
Igual si hoy tuvieses de frente a tu yo del pasado, le dirías un par de cosas.
Le darías una colleja por no haberse cortado el pelo antes, y le habrías dicho que no se enrollase tanto con el Call of Duty porque se estaba retrasando demasiado en los demás juegos. Lo mismo le dirías que no se gastase tanto dinero en alcohol y porros, y que ahorrase más para comprarse juegos en el futuro. Puede que le dijeses que no comiese tanta mierda porque es “un minuto en la boca y un siglo en las caderas”. Le dirías quizá, que abriese los ojos y dejase de perder el tiempo haciendo el tonto con esa persona que no le va a llevar a nada. Igual, lo mismo, no le dirías nada porque es muy parecido a cómo eres tu hoy. O quizá, puede que tu yo del pasado te mirase y dijese: “Vaya frikaza que te has hecho…”, y tú le contestases, “¿pero tú te has visto flipada?”

jueves, 2 de febrero de 2017

Déjà vu

Sentada frente a mi, en la mesa de mi cocina, me miraba sin decir nada. Sus ojos escarlata me observaban delicadamente, como si mirarme de otra forma fuese a hacer que me rompiera. Yo, en cambio, apoyado contra la encimera, la miraba desde arriba con aires de deseo.
Soltó un soplido hacia arriba, apartándose de la cara el cobrizo mechon que se había escapado de detrás de su oreja. Se movio en el sitio, dejando ver algo mas de su muslo que asomaba debajo de su corto vestido turquesa.
Su piel, fina y blanca como la porcelana, la hacia aun mas femenina de lo que ya era; aunque eso no hacia que la idea de subirla brucamente a la mesa y arracarle el vestido se fuera de mi cabeza, sino todo lo contrario.
El tirante derecho empezó a resbalar por su hombro, sin ella darse cuenta. Actue rápido. Me acerque, poniéndome en cuclillas a su altura y lo subi lentamente hasta dejarlo en su sitio. Cuando alce la mirada, su boca y la mia estaban apenas a unos centrimetros. Mi corazón entonces, comenzó a bombear litros de sangre a solo una parte de mi cuerpo, y no fue a la cabeza…
Mi mano resbaló desde su delicado hombro, y fue a parar en su pierna. Ella pegó un pequeño respingo, pero no se apartó. Se humedecio los labios y dejo la boca entre abierta. Deseaba besar aquellos carnosos labios rojo manzana, pero algo me lo impedia: mis nervios.
Entonces, su mano derecha subio por mi cuello, con un dedo jugueton y se paro en mi nuca, jugueteando con los mechones de mi pelo; mientras que la izquierda, agarro mi mano y la introdujo dentro de su vestido. Pude notar su humedad. Instintivamente, tuve que volver mi mirada hacia allí para cerciorarme de que lo que estaba ocurriendo era de verdad.

domingo, 29 de enero de 2017

Crítica The Night + Videoclip – Screams On Sunday

Queridos Screamers,

Hoy, por primera vez en casi 4 años, no os voy a hablar solo como la chica alocada que se deja la voz en vuestros conciertos, que no se pierde ni una sola función, haga sol o llueva (se han dado ambos casos), y que está al tanto de las ultimas noticias del grupo.
No, amigos. Hoy os voy a hablar desde el corazón. Os voy a decir lo que pienso, lo que opino. Os voy a hablar como amiga, sí; pero también os voy a hablar como critica.
Por supuesto, no puedo criticar algo de lo que no tengo ni idea… Así que el hecho de decir si la guitarra suena muy baja, o si la batería es muy estruendosa, o si la voz suena como cuando tiras de la cadena, se lo dejo a otros profesionales que sepan o crean saber más sobre todo ello.
No. Hoy os voy a dar mi opinión, mis ideas, mis sentimientos (ya que estamos en el siglo XXI y gracias al cielo, hay libre expresión) sobre este nuevo single que recientemente habéis sacado y que como es lógico y normal, os tiene eufóricos a todos.
Se, y de muy buena tinta, el esfuerzo que os ha supuesto The Night. Dinero, que muchos de vosotros no teníais, invertido en un viaje a otro país para grabar el tema en cuestión, en la grabación, en contratar a alguien para el rodaje, en las fotos promocionales, en el alquiler de locales de ensayo para la grabación del videoclip… Tiempo, que es mucho más valioso que el dinero, invertido durante días sin apenas salir del sitio de grabación para grabar una y otra vez este magnífico tema, repitiendo una y otra vez, alguno incluso en el propio día de su cumpleaños. Y de vuelta, más tiempo y más dinero para el videoclip en sí.