domingo, 12 de enero de 2014

Superficialidad

Hoy fui al Xanadú a comprarme ropa. Llevaba tiempo necesitando un abrigo nuevo, y aprovechando las rebajas de Navidades y el dinero que me habia dado la familia en estas fechas, decidí ir a mirarme uno; y porque no, de paso unos pantalones.
Volví a casa con un abrigo bastante normalito, aunque barato también. Un vestidito muy mono para alguna ocasión especial, que conjuntado con mis botas nuevas quedará genial. Y cuatro camisetas.
Sí. Camisetas tan solo. Ultimamente siempre que salgo de compras, que son pocas veces, consigo pillarme camisetas. Mi intención era mirar algún pantalón vaquero, porque siempre voy con los mismos o con las mismas mallas. Pero claro, no había talla.
Y es que ahora no hacen tallas mas allá de la 40. Aaa... ¡Si tienes mas talla de esa te jodes, como Herodes! Por ser gorda... Por ser ancha de caderas... Ohhh por supuesto, hay tallas 44, 46... pero tienen que ser en otras tiendas menos ways. Si quieres llevar ropa moderna y tienes una 44, te aguantas y no vas a la moda. ¿Porque? Por GOR-DA.
Odio la estética social que de aquí a unos años se lleva implantando. Tienes que ser alta y delgada. Como en los pequeños trabajos. Para ser promotora no te cogen a no ser que midas mas de 1,70 y utilices una 34. ¡Que asco! Así ¿como quieren que evolucionemos? Si somos peor que los animales... ¡si solo vamos para atrás! Es penoso que la moda que quieran implantar sea la de no tener mas talla que una 38-40.
Pero si hay veces que miro los pantalones, y pienso: “Pero si eso es para una niña de 12 años...”. Hay ropa que a mi no me cabe en un brazo...
La sociedad esta muuu tonta. Y con cosas como esas, la ropa, con el cine, la televisión e incluso la música, se crea la tendencia de que hay ser guapo y delgado para lograr algo en la vida... Y eso, ¡no es asi! Para nada, vamos...
Quizá por eso me guste tanto la escritura. La gente te valora por lo que haces y como lo haces. No saben si detrás de ese libro o escrito hay una persona fea, gorda, malvada, preciosa, bondadosa...
Yo entiendo que... “Para gustos los colores”. Pero, ¿por qué no tener todos los mismo derechos a llevar la ropa que nos guste? Si, luego bien que nos quejamos cuando alguien va con ropa prieta y que se le marca todas las chichas... Si hiciesen ropa bonita para la personas rellenitas...
Además, una persona no es su cara, su color de ojos, o una talla de pantalón. Una persona es su sonrisa, la forma en la que te trata, la manera de hacerte reir... Dan demasiada importancia a lo que ven, y no se fijan en que al hacerlo, desperdician lo que no se ve... Muchisimo mas valioso, desde luego...
Gracias a esta tendencia, de medir minimo 1,70 y ser guapo, delgado y fibroso... hay gente tan estúpida y creída por ahí que no valoran a las personas buenas...
Cuando los que de verdad merecen un aplauso, son aquellos que saben ver mas allá de la propia imagen, aquellos que ven sin tener que usar la mirada... Sin importar lo que se ve o se deja de ver. Sin importar lo que la gente diga o piense.

Por favor, un aplauso para esa pequeña minoría. Gracias por no ser tan superficiales.

miércoles, 8 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos:
Os escribo con la intención de pediros algún que otro regalo, para mí y mi familia, y para la persona que siempre está a mi lado, pase lo que pase…
La verdad, es que este año ando un poco escasa de ideas. Son muchos los años ya, y a una se le van acabando los recursos.
Seré coherente. Puesto que no puedo pediros lo más importante.
Ojala pudiera pediros que me (nos) trajeseis salud. Aquí, las personas “mortales” como yo la solemos necesitar a menudo. Si se pudiese os pediría salud, mogollón de salud. Para mí, para mi familia, para mi amor, para mis amigos…
Lástima que sea una de las pocas cosas que no puedo “desear” para estas Navidades (aunque lo DESEO fuertemente cada día, aquí dentro, en mi corazón). Salud para poder disfrutarla con las personas que más quiero.
Hm… Otra cosa que me encantaría pedir y que por desgracia es imposible, es que me trajeseis (aunque solo fuese por un cierto periodo de tiempo) a aquellos que se fueron.