Queridos
Reyes Magos:
Os
escribo con la intención de pediros algún que otro regalo, para mí
y mi familia, y para la persona que siempre está a mi lado, pase lo
que pase…
La
verdad, es que este año ando un poco escasa de ideas. Son muchos los
años ya, y a una se le van acabando los recursos.
Seré
coherente. Puesto que no puedo pediros lo más importante.
Ojala
pudiera pediros que me (nos) trajeseis salud. Aquí, las personas
“mortales” como yo la solemos necesitar a menudo. Si se pudiese
os pediría salud, mogollón de salud. Para mí, para mi familia,
para mi amor, para mis amigos…
Lástima
que sea una de las pocas cosas que no puedo “desear” para estas
Navidades (aunque lo DESEO fuertemente cada día, aquí dentro, en mi
corazón). Salud para poder disfrutarla con las personas que más
quiero.
Hm…
Otra cosa que me encantaría pedir y que por desgracia es imposible,
es que me trajeseis (aunque solo fuese por un cierto periodo de
tiempo) a aquellos que se fueron.
Ojala
pudieseis traer a Dani, el gato de Raúl; estoy segura de que se le
llenarían los ojos de lágrimas por la emoción.
Ojala
pudieseis traerme a mi abuela… la echamos de menos, mama y yo… ya
casi no me acuerdo de ella… aunque tengo bastante recuerdos aun.
Ojala
nos trajeseis a Lola. A mí, a mis padres y hermano. A mi otra
familia… Todos la añoramos, y más en estas fechas. Hace ya tres
largos años, que han parecido una tremenda eternidad.
Bueno,
ya que no se puede (debe) vivir de “ojalas” o de “y si’s”…
Creo que todos, sin excepción, ya tenemos nuestros propios regalos
de Navidad en este último año.
Raúl,
a pesar de haber perdido un ser querido en su familia… No solo ha
ganado uno, sino tres más. Aunque su pasión es por y para Golfo, su
nuevo gatito.
Después
de mucho intentarlo, por fin, voló del nido y encontró un grupo de
chicos con los que compartir una parte muy importante de su vida: la
música. Gracias a ello ha podido conocer a grandes personas que
estoy segura, llegaran a ser muy importantes para el… Sin contar,
claro está, con que esto le ayudará a mejorar y superarse día a
día.
Ya
sé que Yola, su mama, aun no se ha recuperado del todo… Pero que
ella y Ángel hayan decidido dejar de fumar, junto a su hermano Jesa,
y su cuñada, es un grandísimo regalo.
Respecto
a mí… Mi regalo ha sido poder entrar por fin en un módulo, algo
que llevaba tiempo queriendo hacer. Eso me ha hecho volver a tener
confianza en mí misma y luchar por lo que quiero, que no es poco…
Otro
regalo, uno de los más grandes, ha sido poder seguir disfrutando de
una de mis otras madres (ya que se me fue una), al poder recuperar
Irene de su enfermedad.
También,
y a pesar del susto, mi papa salió bien de su operación de
vesícula, y ahí sigue el hombre, dando la tabarra como siempre…
He
podido conocer y crear lazos más fuertes con personas maravillosas,
lo cual es otro regalazo.
Es
cierto que me he distanciado de varias personas importantes para mí
en este año… Pero el regalo de la amistad, que perdura pase el
tiempo que pase, es más un milagro que un presente como tal…
Este
último año, en conjunto, ha sido un REGALO.
Pude
volver a celebrar las Navidades con la personita a la que mas quiero.
El verano junto a él, su familia, la mía y amigos fue mágico e
irrepetible. Un gran presente desde luego…
He
podido celebrar que nuestro amor cada vez es más y más grande. Que
crece como los árboles, fuerte y sano; cuando hace relativamente
poco (dos añitos) era tan solo una minúscula semilla, la cual nadie
sabía si sobreviviría o no…
Finalmente,
lo hizo.
Y
uno de mis regalos más importantes este año, ha sido que juntos, él
y yo hemos podido superar los baches que el “jodido” destino nos
ha puesto de por medio. Los hemos superado y aquí seguimos, unidos a
pesar de todo. ¡Y felices!
Creo
que no se puede pedir más regalos de los que ya me han sido
entregados.
Bueno
si, Permitir que todo siga como hasta ahora. Que las cosas malas,
mejoren. Que pueda seguir disfrutando de todas esas cosas y personas
que hoy me rodean, me quieren, me hacen sonreír día tras día,
consiguen que sea mejor persona…
Que
NADA ni NADIE pueda separarme de él… Mi luz y Luna…
Poder
tener la misma fuerza y energía para seguir afrontando esos males.
Que mis sentimientos por él sigan igual o mas intenso que ahora. Que
su amor por mí no se extinga como el fuego con la lluvia.
Que
mi beibe sea feliz. Ante todo, deseo su felicidad cueste lo que
cueste. Y que YO pueda estar a su lado compartiendo esa felicidad y
siendo una de las causantes de ello. Para celebrarlo con él y poder
ver esa sonrisa que desde aquella noche de Halloween ilumina mis
días…
Y,
que pueda conseguir TODOS mis propósitos para este año nuevo que
acaba de entrar. Un año en el que se plantean muchos propósitos, y
ninguno fácil. Un año que de verdad promete, mucho.
Firmado: Andrea.
Me alegra que seas feliz y que encuentres luz entre tanta oscuridad ^^
ResponderEliminar