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Lunes por la mañana.
Pico
el abono. Estamos a principios de diciembre, lo acabo de estrenar.
Paso la puerta y me dirijo hacia la escaleras... Llegó al anden,
abarrotado de gente como todas las mañanas. ¡ Todavía quedan cinco
minutos hasta que venga el metro! Esta vez llegaré tarde a clase...
cuando por fin llega, la gente se amontona dentro para que entremos
los demás. Son tres paradas hasta llegar. "Próxima parada
Ciudad universitaria". Bajo aquí, como la mayoría de los
jóvenes del vagón. Salgo del metro. subo las escaleras. Miro a lo
lejos. Ahí está mi Facultad... Otro lunes mas mi obligación me
espera.
- Por buen camino.
Salgo
de casa temprano. Hoy he quedado en el centro de Madrid con Alicia.
cojo el metro desde Goya. Apenas son siete paradas hasta Callao. Bajo
las escaleras y entro en el vagón justo antes de que se cierren las
puertas tras de mi, como esperado a que yo entrara. La gente murmura
a mis espaldas; los oigo... "Próxima parada Callao.
correspondencia con linea tres y cinco." Salgo al exterior y
alguien me agarra la mano. "Creía que tendrías problemas para
llegar", me dice Alicia. "Menos mal que Yoki es un buen
perro guía".
- De otro mundo.
Habría
jurado ver un magnifico ser espectral justo antes de entrar en la
estación de Príncipe Pío... ¡Serían imaginaciones mías! Pero es
que al bajar las escaleras y dirigirme al anden, un velociraptor se
había cruzado en mi camino, haciendo que parase mi marcha y
dejándome al borde del colapso... Cuando entro al vagón, cojo sitio
y me siento, y a mi lado encuentro un bellisimo unicornio que me
habla... Le pregunto que está pasando, y... "Brip, brip, brip"
¡El maldito despertador! Otra vez ese dichoso sueño...
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